Consejos imprescindibles para no dejarte engañar este Black Friday
Cuatro claves para tomar decisiones seguras ante las ofertas, evitando confusiones y sorpresas desagradables durante la mayor campaña comercial del año
Black Friday 2025: Cuándo empieza, cuándo termina y dónde encontrar las mejores ofertas
El Black Friday se ha convertido en una de las jornadas más intensas del calendario comercial, tanto en tiendas físicas como en plataformas digitales. Cada año participan más consumidores y, con ellos, se multiplican también las estrategias para llamar la atención con promociones llamativas, anuncios persistentes y campañas que duran varios días. En medio de esa avalancha de estímulos, es habitual tomar decisiones rápidas sin analizar el precio del producto, lo que abre la puerta a errores y a distintos tipos de engaños.
Durante estos días también es habitual que aparezcan prácticas engañosas que intentan aprovechar el aumento de compras. Desde páginas que imitan a tiendas reales hasta mensajes que se hacen pasar por comunicaciones oficiales, pasando por descuentos que nunca existieron o condiciones explicadas a medias, los intentos de confundir al consumidor se repiten cada año. Aunque la mayoría de comercios opera de forma legítima, aprender a distinguir una oferta fiable de una que podría ser un fraude se ha vuelto fundamental.
Confirmar la identidad real del comercio
Una forma sencilla pero muy eficaz de evitar engaños consiste en comprobar que el comercio existe realmente y ofrece la información obligatoria. Las tiendas legítimas muestran datos básicos como dirección física, razón social y vías claras de contacto. Si esa información falta o aparece de manera confusa, conviene interpretarlo como una señal de alerta.
También es recomendable escribir manualmente la dirección web en el navegador en vez de acceder a través de enlaces incluidos en correos o anuncios. Muchas webs fraudulentas copian la apariencia de páginas conocidas, pero modifican pequeños detalles en la dirección URL que pueden pasar desapercibidos. Acceder por iniciativa propia y no desde un enlace externo, reduce de forma notable el riesgo de acabar en un sitio falsificado y evita caer en imitaciones diseñadas exclusivamente para captar datos o pagos.
Desconfiar de comunicaciones que piden actuar con urgencia
Los intentos de fraude suelen aprovechar la sensación de prisa que rodea al Black Friday. Mensajes que anuncian supuestas rebajas que duran pocos minutos, correos que avisan de “últimas unidades” o notificaciones que piden confirmar pagos de inmediato pueden empujar al usuario a actuar sin revisar lo que está abriendo. El objetivo de estas comunicaciones es generar una reacción rápida para que pasen desapercibidos los detalles que podrían levantar sospechas.
Por eso, revisar quién envía el mensaje y comprobar si coincide con la dirección oficial del comercio es fundamental. Si una comunicación incluye un enlace abreviado o pide realizar un pago urgente, lo más seguro es ignorarla. Siempre es preferible acceder directamente a la web oficial, sin seguir enlaces externos, y comprobar allí si realmente existe la oferta.
Revisar la forma de contacto y la atención al cliente
La forma en que un comercio atiende las consultas puede ofrecer pistas claras sobre su fiabilidad. Las tiendas legítimas suelen disponer de canales de atención al cliente visibles, con un teléfono o una dirección de correo y tiempos de respuesta habituales. En cambio, si los mensajes no obtienen respuesta, la información es confusa o solo se ofrece un método de contacto poco habitual, es aconsejable actuar con prudencia.
Comprobar estos aspectos antes de comprar ayuda a evitar problemas posteriores, especialmente en productos cuyo envío puede requerir seguimiento. Asegurarse de que existe una vía clara de comunicación también permite anticipar cómo se gestionarán posibles incidencias. Una atención al cliente accesible, organizada y transparente suele ser una señal de que el comercio funciona de forma estable y no improvisada para aprovechar el incremento de ventas de la campaña.
Utilizar métodos de pago que permitan revertir incidencias
La elección del método de pago influye directamente en la seguridad de la compra. Los sistemas que permiten revertir cargos o iniciar reclamaciones ofrecen un margen de protección importante si surge algún problema. En cambio, métodos que no permiten cancelar operaciones —como ciertas transferencias— dejan al consumidor con menos posibilidades de recuperar el dinero en caso de fraude.
Además, activar opciones de seguridad como la verificación en dos pasos y revisar la actividad bancaria después de cada compra ayuda a detectar irregularidades a tiempo. En una campaña donde se concentran tantas operaciones, llevar un control básico de los movimientos puede marcar la diferencia entre resolver una incidencia rápidamente o descubrirla cuando ya es demasiado tarde.