La derecha apoyada por Trump lidera el recuento en Honduras ante la debacle de la izquierda con el 34% del voto escrutado
El candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, lidera el recuento con el 40% de los votos transcurrido un tercio del escrutinio, seguido del televisivo Salvador Nasrrala, con el 38%, mientras la oficialista Rixi Moncada se queda en el 19%
Violencia, acusaciones de fraude y el intervencionismo de EEUU marcan las elecciones de Honduras
Los candidatos de la derecha hondureña, Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasrrala, del Partido Liberal, lideran el recuento preliminar de votos en las elecciones presidenciales de este domingo, mientras que la candidata de la izquierda, Rixi Moncada —del oficialista partido Libre—, se ubica en una alejada tercera posición.
La primera publicación oficial de resultados del Centro Nacional Electoral (CNE), realizada cerca de las 23 h (las 6 h del lunes en España) con el 34,25% de las actas escrutadas, situaba a Asfura en cabeza, con el 40,62%, seguido de Nasrrala, con el 38,78%. Más atrás aparecía Moncada, del Partido Libre, con el 19,60%.
Estas elecciones, que se han desarrollado sin incidentes significativos, se han celebrado en un contexto de creciente polarización, acusaciones cruzadas de fraude electoral y la irrupción de Donald Trump. El mandatario estadounidense instó a votar por el aspirante del conservador Nasry Asfura, advirtiendo contra lo que llamó el “avance del comunismo” y señalando que, si Asfura no triunfa, “Estados Unidos no malgastará su dinero”.
La incertidumbre persiste
El resultado fue recibido con euforia en los búnkeres electorales de conservadores y liberales y con escepticismo entre las filas de Libre. “Agradecida con el Partido LIBRE y nuestro pueblo, que masivamente salió a votar por mi propuesta de reforma económica y democrática. Mañana en conferencia de prensa, informaré mi posición en relación con los resultados que publica el CNE”, aseguró en un escueto mensaje en la red social X la candidata oficialista, Rixi Moncada, que aspiraba a dar continuidad a cuatro años de gobierno de la progresista de Xiomara Castro.
De confirmarse, el resultado electoral enterraría la aspiración de la izquierda hondureña de revalidar el gobierno tras lo que desde sus filas se describe como más de un siglo de bipartidismo y doce años de dictadura.
Manuel “Mel” Zelaya, expresidente liberal hondureño que creó el partido Libre tras sufrir un golpe de Estado en 2009, evitó pronunciarse sobre los resultados y llamó a sus seguidores a velar por el resultado. “La solicitud de mantenernos en pie de lucha hasta obtener el escrutinio final con el 100% de las actas presidenciales, alcaldías y diputaciones de nuestra candidata Rixi Moncada, es lo moral, patriótico y apegado a una verdad plena que el pueblo ordenó en las urnas y que no podemos desconocer”, publicó en X.
El entorno del Partido Nacional aseguró que Asfura, exalcalde de Tegucigalpa y empresario de la construcción, no se pronunciaría hasta que el escrutinio avanzase más. No obstante, desde la formación conservadora se mostraron confiados en la victoria y reiteraron su agradecimiento a los presidentes estadounidense, Donald Trump, y argentino, Javier Milei, por su respaldo público.
A su vez, el candidato liberal, el excéntrico presentador de televisión Salvador Nasrrala, aseguró que la diferencia que le separa de la presidencia no es relevante. “23.000 votos es prácticamente nada” aseguró tras sostener que la mayoría de las actas por escrutar favorecerán a su candidatura. “Nosotros nos vamos a declarar ganadores en el momento en el que el CNE empiece a dar una tendencia a nuestro favor mañana primero de diciembre” dijo.
Papeleta electoral en un centro de votación hondureño.
En declaraciones a la prensa tras conocerse el primer avance, Nasrrala aseguró que le están “llamando varios inversionistas extranjeros” con el objetivo de instalarse en Honduras tras su triunfo. Además, aseguró que todos los militantes de su partido que han acompañado el escrutinio serán “recompensados” con “oportunidades laborales” si llega al gobierno.
Además, Nasrrala aseguró que, de llegar al gobierno, “la relación con EEUU y con Taiwán va a ser muy buena”, una declaración significativa teniendo en cuenta que el Ejecutivo de Xiomara Castro rompió relaciones con Taipéi y reconoció a la República Popular China en 2022. También afirmó que rompería relaciones diplomáticas con Venezuela en caso de que Nicolás Maduro permaneciera en el poder.
Polarización y desconfianza
Tanto Nasralla como Asfura —candidatos de los partidos del bipartidismo hondureño, que se han alternado en el poder en el país durante más de un siglo— califican al gobernante Libre de “comunista” y de buscar subordinar al país a la “narcodictadura venezolana”. Moncada, en cambio, ha señalado a sus rivales de actuar como “marionetas de la oligarquía” y ha prometido que, frente al modelo “de la minoría”, impulsará un gobierno “socialista democrático” destinado a “democratizar la economía”.
Las dudas sobre la integridad del recuento de votos se intensificaron en la recta final de las elecciones. El CNE demoró la divulgación de los resultados preliminares en más de dos horas y ha anunciado que no realizará más actualizaciones durante la noche madrugada de este lunes. Los tres principales candidatos expresaron su malestar por el retraso y exigieron explicaciones a las autoridades.
La desconfianza hacia el ente electoral había aumentado desde finales de octubre circularon cerca de dos decenas de audios que involucrarían a una representante del Partido Nacional ante el CNE, a un diputado de esa misma formación y a un militar en activo en un presunto plan para manipular los resultados. Pese a todo, la jornada electoral se ha desarrollado sin incidentes significativos, aunque con un fuerte despliegue militar.