La Fiscalía archiva la denuncia de las víctimas del cribado de cáncer por la supuesta manipulación de mamografías
El Ministerio Público archiva la denuncia de AMAMA y avala la explicación del Gobierno andaluz: tras el escándalo de los cribados, una «avalancha» de consultas de pruebas colapsó el sistema informático de Salud, pero no se ha detectado indicios de borrado de historiales clínicos de las afectadas
Las víctimas del cribado de cáncer acusan al Gobierno andaluz de manipular historiales para borrar la palabra “sospechoso”
La Fiscalía de Sevilla ha dado carpetazo a una de las líneas de investigación más graves derivadas del escándalo de los cribados de cáncer de mama: la supuesta manipulación de historiales clínicos de las mujeres afectadas por un diagnóstico tardío alojados en el servidor informático del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
El pasado octubre, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama) interpuso una denuncia ante el Ministerio Público acusando al SAS del borrado y la manipulación de mamografías, al comprobar que algunas de las pruebas habían desaparecido del historial digital de las pacientes, y otras habían sido modificadas. La Fiscalía abrió diligencias 24 horas después de interpuesta esa denuncia, provocando un terremoto político en el Gobierno de Juan Manuel Moreno, que negó tajantemente la acusación.
Ahora, el Ministerio Público ha archivado la investigacióin al considerar que no hay indicios de delito de descubrimiento o revelación de secreto y daños informáticos como denunció la entidad. Tras un mes y medio de investigación, y una vez consultado al SAS, el fiscal suscribe la explicación original que dio en su momento la Junta: que una “avalancha de peticiones” provocó que el sistema informático dejara de funcionar con normalidad, por lo que considera que el borrado denunciado por la asociación nunca se produjo y nunca hubo delito, según adelanta este martes ABC y han confirmado a EFE fuentes de la Fiscalía.
A la denuncia de Amama se sumó posteriormente el Defensor del Paciente asegurando que se habían podido destruir documentos que contenían información confidencial sobre la salud y tratamiento de las afectadas. Los grupos de izquierdas en la oposición llevaron esta denuncia al Parlamento. En 48 horas, la Fiscalía había abierto dos investigaciones sobre el supuesto borrado de mamografías y la Junta salió en tromba acusando a AMAMA de generar “infundios” y alarma en la población.
La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, se llevó a la sesión de control dos imágenes de la mamografía de una de las afectadas, Anabel, exigiendo al presidente Juan Manuel Moreno explicaciones por la diferencia de la prueba, antes y después de la caída del sistema informático del SAS. Moreno aseguró que cualquier posible modificación de un historial clínico sólo estaba al alcance de los médicos y acusó a la oposición de ensuciar la reputación del colectivo.
Esta segunda denuncia de las mujeres afectadas por el cribado de cáncer no estuvo avalada por su abogado, el que gestiona las denuncias por los fallos de protocolo que, según la Junta, afectó a 2.317 mujeres. Desde AMAMA, denunciaban la existencia de posibles delitos de infidelidad en la custodia de documentos, daño contra la intimidad y falta de integridad en el ejercicio de la función pública.
Para la Fiscalía, no se ha producido ninguno de esos delitos, por lo que ha decidido archivar las actuaciones, ya que no se han hallado “evidencias directas de manipulación intencionada y que la caída de servidores ha sido fruto de la saturación de los mismos, al no ser capaces de dar acceso a la cantidad de solicitudes de visionados de las imágenes correspondiente al módulo de servicio a los ciudadanos”, según el texto del archivo citado por el periódico.
Resalta también que los datos clínicos que obran en la historia médica de las denunciantes “son íntegros, auténticos y coincidentes” y “no existe constancia técnica ni documental de que se haya producido un borrado intencionado, un error de manipulación humana o una decisión contraria a los procedimientos clínicos establecidos”.
La presidenta de Amama, Ángela Claverol, presentó el pasado 21 de octubre una denuncia ante la Fiscalía para denunciar el supuesto borrado de historiales médicos de las plataformas del SAS. El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, lo negó.
El supuesto borrado, que este colectivo entendía que podría ser constitutivo de delitos como obstrucción a la justicia, fue detectado un par de semanas antes por mujeres que habían acudido a la asociación tras los problemas detectados en el programa de cribado del cáncer de mama.
Según Claverol, algunas pruebas como mamografías o ecografías habrían desaparecido de plataformas como Clic Salud o Diraya, y también se habría detectado el cambio nomenclaturas en algunas de ellas, actuaciones que ahora ha rechazado la Fiscalía.