Un profesor asturiano cobra 700 euros menos al mes que uno de Euskadi: los sueldos territorio a territorio

Un mundo separa a los docentes de Asturias, los peor pagados de España al inicio de su carrera, de los de sus vecinas Cantabria o Euskadi, las dos comunidades que mejor retribuyen a su profesorado. Una maestra de Primaria que trabaje en Oviedo gana 2.312 euros brutos al mes (en 14 pagas), 546 menos que una compañera en Vitoria, que verá en su nómina 2.858 euros. En Secundaria las diferencias aún son mayores: mientras una profesora de Gijón ingresa 2.626 euros mensuales (siempre en bruto y en 14 pagas), su homóloga bilbaína llega hasta los 3.309 sin contar trienios, según un estudio comparativo de los salarios (sin trienios) realizado por UGT.

Las islas y Ceuta y Melilla (responsabilidad del Ministerio de Educación) quedan fuera de la comparación (aunque también se ofrecen los datos) porque tienen unos complementos por residencia que solo ellas disfrutan. En cualquier caso, según el autor del informe, estos pequeños extras no son suficientes para compensar la tensión que genera el coste de la vivienda en estos territorios: en el caso de Baleares este complemento para Mallorca es de 88 euros mensuales y para las otras islas de 106, en Canarias son 141 euros para Tenerife y 469 para las demás. En cualquier caso, el complemento existe y hay otras regiones –Madrid, Catalunya– donde el precio de la vivienda es también muy alto y no tienen complemento específico para esa cuestión. Los salarios en Euskadi están tan por encima del resto de España que se acercan a los insulares o las ciudades autónomas sin un extra ad hoc para residencia.

Las diferencias entre los salarios se deben a cómo cada Gobierno regional dota los complementos de destino y específicos que complementan el salario base, que sí es común a todos (1.152,97 euros mensuales para los maestros y la FP, 1.333,40 para el profesorado de Secudaria), excepto Navarra. En la comundiad foral la base sube hasta los 1.826,97 y 2.171, respectivamente, pero ese extra se compensa después a la baja con un complemento específico de la comunidad autónoma menor.

El informe de UGT sostiene además que las diferencias entre comunidades autónomas han crecido en los últimos quince años. En 2010 la disparidad de los salarios no llegaba a los 400 euros para las maestras ni a 600 en el caso del profesorado de Secundaria. Ya entonces Asturias y Euskadi eran las que menos y más pagaban a sus docentes (de nuevo, excluyendo las islas y Ceuta y Melilla).

“La firma de mejoras y acuerdos de carácter autonómico ha supuesto que las diferencias no solamente no hayan disminuido sino que han aumentado, superando de media los 680 euros”, cifra que en 2024 era de 620 euros. Esta disparidad salarial lleva al sindicato a exigir que se aborde “una negociación en aquellas comunidades [que peor pagan], incluido el Ministerio de Educación en su ámbito de actuación (Ceuta y Melilla), que permitan mejorar las condiciones retributivas del profesorado”.

En las diferencias entre regiones también influye, con toda probabilidad, la actitud de los diferentes cuerpos docentes. El profesorado de Euskadi convocó cinco días de paros consecutivos el pasado curso pese a ser el que mejores condiciones tiene (al menos sobre el papel) de todo el estado. El paro fue un éxito y, aunque no consiguieron todo lo que pretendían, mejoraron un poco más su situación.

Sin relación con el coste de vida

UGT señala que la paradoja es que la cuantía de las nóminas no guarda una relación directa con el nivel de renta, gasto de los hogares o coste del alquiler en las comunidades autónomas. Con la excepción de Euskadi, donde sí se cumple que una comunidad con un alto coste de vida remunera mejor a sus docentes, ni Catalunya ni Madrid, otras dos de las regiones donde más caro es vivir, se encuentran en mitad del pelotón respecto a los salarios. En este aspecto destaca positivamente Castilla-La Mancha, una región con menos renta media y coste de vida que sin embargó está entre las tres que mejor paga a sus docentes (junto al País Vasco y Castilla-La Mancha).

“Reivindicamos la urgencia de equilibrar estas diferencias salariales entre los territorios, al considerar que el mismo desempeño profesional debería ir acompañado de las mismas o similares retribuciones. Es significativo el caso de las dos comunidades con mayor pujanza económica, Madrid y Catalunya, cuyos docentes se encuentran en el tramo inferior en cuanto a retribuciones. Destaca especialmente Catalunya, la antepenúltima en la lista. Eso supone que un maestro o maestra de Primaria cobra en torno a 460 euros menos que un docente de Euskadi (y entre 580 euros en el caso de un profesor o profesora de Secundaria o 710 euros para FP)”, señala UGT.

El sindicato reivindica que las mejoras salarias son posibles, y cita por ejemplo la firma del acuerdo de mejora de las condiciones de trabajo en Aragón en 2024 o el pacto Asturias Educa firmado el julio pasado. “Estos pactos van a permitir que el profesorado de ambas comunidades abandone los últimos puestos en cuanto a retribuciones se refiere, al incrementarse un 4,5 % lineal durante los cursos 2026 y 2027 el complemento autonómico del profesorado aragonés y, en el caso de Asturias, el compromiso de contrarrestar las diferencias retributivas si las retribuciones se encuentran por debajo de la media de las comunidades”, entre otras cuestiones.

UGT recuerda en el estudio que el profesorado perdió poder adquisitivo entre 2010 y 2019 como consecuencia de los recortes, la congelación salarial y la parálisis presupuestaria derivada de la crisis de las hipotecas que empezó en 2008. A partir de ese 2019 se inició una recuperación paulatina del poder adquisitivo perdido que aún no se ha recuperado del todo.

También incide el sindicato en que “la realidad actual ha supuesto un aumento y una diversificación en la carga de responsabilidades que ha tenido que asumir el profesorado, a lo que se añaden las nuevas competencias que se le exigen con la implantación de la LOMLOE”, lo que hace “necesario incentivar a los y las docentes para validar y reconocer su profesión y poder recuperar el poder adquisitivo perdido en la última década”.

“Es difícil pretender retener al profesorado y hacer atractiva una profesión con tantos cometidos y con tal carga de compromisos y responsabilidades, si no existe al mismo tiempo una correlación y reconocimiento con las retribuciones que los docentes perciben”, concluye el informe.

El Gobierno acaba de aprobar un anteproyecto de ley para reducir las ratios de alumnado por clase, además de las horas lectivas del profesorado, en el marco de las negociaciones del estatuto docente, una norma largamente esperada por la profesión que debería organizar la carrera de maestros y profesorado. Por el momento, sindicatos y ministerio no han abordado una posible subida salarial, que aunque en su grueso depende de cada comunidad autónoma también se puede atacar por el lado del salario base, que establece Educación.