Las claves de la psicóloga Luz María Peña para recargar la batería social: «Debemos reequilibrar nuestras demandas sociales»
Escucharnos y respetar nuestros tiempos de descanso emocional es esencial para mantener relaciones más sanas y auténticas, según la experta
Luz María Peña, psicóloga: “Necesitar estar a solas es una señal de que tu batería social necesita recargarse”
La “batería social” se ha convertido en la metáfora perfecta para describir el cansancio que sentimos tras exponernos a muchos estímulos sociales, cuando tenemos ganas de quedarnos a solas. Pero más allá de los memes, la psicóloga sanitaria en Center Psicología Luz María Peña aclara que no hay de qué preocuparse y que se trata de “una señal de nuestro organismo indicándonos que necesitamos espacio para recuperarnos o reequilibrar nuestras demandas sociales y personales”.
Para Peña, que tengamos mayor o menor batería social no depende de la personalidad o capacidad social de cada uno, sino que se explica a través de múltiples factores internos y externos.
“Por un lado, puede estar el nivel de exigencia emocional que requieren las interacciones: por ejemplo, conversaciones donde debemos cuidar mucho lo que decimos, gestionar conflictos o sostener emocionalmente a otros tienden a desgastarnos más”, señala la psicóloga.
“También influyen otros factores como estrés general, la falta de descanso, el exceso de estímulos o la sensación de falta de autenticidad; cuando actuamos de manera muy controlada o no nos sentimos libres para ser nosotros mismos, el esfuerzo que implica esa interacción requiere un mayor gasto energético”, explica.
“Por el contrario, los espacios donde nos sentimos seguros, comprendidos y sin juicios tienden a desgastar menos o incluso a recargar nuestra batería social, porque generan calma, conexión y disfrute, incluso aunque la interacción pueda ser más prolongada o involucre varias personas”, contrapone la experta.
Estas causas nos llevan a encontrar estrategias reales para cuidar nuestra batería social:
Buscar interacciones nutritivas: la experta valora que, ante esta sensación de saturación, “estar con quien nos aporta serenidad o nos hace reír puede ser reparador, así como buscar actividades que no impliquen interacción, en función de lo que sintamos”. Por eso destaca la importancia de conocer qué tipo de relaciones nos energizan y cuáles nos desgastan.
Alternar momentos de soledad: “En ciertos momentos podemos necesitar silencio y en otros momentos el contacto con personas que nos hagan sentir seguros también puede ayudar”, valora Peña, que apuesta por encontrar ese equilibrio.
Cuidar el descanso físico y mental: es otra de las claves porque “influye directamente en la capacidad de conexión”, subraya la experta.
Reenfocar la idea de socializar: la psicóloga destaca el valor de “acercarnos a espacios que realmente aporten y sean agradables, más que guiarnos por el compromiso o presión social”.
“Lo más importante es escuchar a nuestro cuerpo y las señales emocionales que nos da. Si sentimos saturación, parar y buscar espacios de descanso puede ser necesario para regularnos, aunque esto no significa aislarse”, recomienda Peña.
La psicóloga también apunta a la importancia de diferenciar “si el cansancio es emocional y por eso necesitamos parar, o un leve empuje puede ayudarnos a romper la inercia del aislamiento si sabemos que el contacto nos hará bien después”. “Lo más sano suele ser escucharse”, concluye.