La venta ilegal de citas en el SEPE se cronifica: “Pueden llegar a cobrarte 99 euros, es un abuso”

La venta ilegal de citas en el SEPE se cronifica: “Pueden llegar a cobrarte 99 euros, es un abuso”

El Ministerio de Trabajo ha puesto una denuncia ante la jefatura de la Policía Nacional en Catalunya para intentar atajar esta práctica, que se remonta hasta 2020 y que afecta a varias ciudades españolas

Venta en Wallapop de citas para comisarías de Extranjería: “Te la consigo por 100 euros”

Sofía se ha pasado los diez últimos días frente a la pantalla de su ordenador, actualizando cada pocos minutos la web para pedir una cita previa para el SEPE. Trabajaba en el departamento de marketing de una pequeña empresa de la provincia de Lleida hasta que la despidieron a principios de noviembre. Después de arreglar los papeles correspondientes, fue a solicitar la prestación del paro, pero no pudo. “No había citas. Ni en Lleida ni en ningún lugar”, cuenta.

Esta mujer de 35 años llegó a conectarse a “horas intempestivas”, para ver si así tenía suerte. Pero tampoco. “Hubiera estado dispuesta a hacer horas de coche si hubiera sido necesario. Pero es que no había nada de nada”. Pasaban los días y Sofía se empezaba a desesperar porque el plazo de 15 días para solicitar la prestación se estaba agotando. Fue entonces cuando una amiga le dio una solución.

Le pasó el contacto de un hombre que aseguraba que podía encontrar citas al instante. Su amiga había estado meses antes en su situación y recurrió a una plataforma de anuncios en la que se pueden encontrar decenas de perfiles que consiguen turnos en cualquier administración pública, como ha podido comprobar este medio. Desde el SEPE hasta Extranjería, pasando por oficinas locales de atención ciudadana. 

En cuestión de minutos, Sofía ya había conseguido vez para al cabo de dos días. “El precio estándar eran 35 euros, pero como era urgente, me cobraron 45”, relata Sofía, que no cree que haya hecho mal negocio: “Pueden llegar a cobrarte 99 euros y es un abuso”.

La administración tiene constancia de estas prácticas desde 2020, cuando se interpuso una demanda ante la Fiscalía para atajar el asunto, pero se archivó por falta de pruebas. Cinco años después, este mes de noviembre, Trabajo volvió a mover ficha, denunciando la práctica ante la Policía Nacional, dos meses después de que Manos Limpias anunciara una denuncia ante la Fiscalía contra el director general del SEPE por inacción.

Citas por entre 30 y 99 euros: “En tres días la tienes”

Una simple búsqueda permite encontrar decenas de ofertas por toda España que van desde los 30 a los 99 euros y que prometen encontrar una cita en minutos. Da igual para cuándo se necesite y dónde.

elDiario.es ha hablado con diversos de estos anunciantes, que adoptan diferentes estrategias. Algunos se presentan como particulares y se niegan a dar detalles de ningún tipo sobre su actividad -son cuentas sin foto de perfil y con solo un nombre de pila. Otros dicen ser gestores profesionales, pero, en cualquier caso, deniegan dar ninguna información para corroborar su perfil e, incluso, rechazan hacer facturas, a pesar de que insisten en que la actividad es “totalmente legal”.

“Solo tienes que darme tu nombre y apellidos, DNI o NIE, tu correo y Código Postal. En tres días hábiles te cojo la cita y, si tengo suerte, antes. El otro día a una chica se la conseguí al día siguiente”, dice un vendedor de citas de Madrid, que cobra 40 euros por el turno. Ante la perplejidad por la rapidez, el vendedor no detalla cómo consigue la cita en tan poco tiempo, pero sí que lo hace “a través de la página web” y que tiene “trucos” para ello. 

El SEPE libera cada día las citas que tiene en sus oficinas y ofrece a los usuarios las “más disponibles” dentro de su provincia, sin tener en cuenta la distancia respecto al domicilio de los trabajadores, explica David Fernández, coordinador de UGT en el SEPE. En muchas ocasiones, las personas desempleadas se encuentran con un muro: no hay ninguna cita disponible. Una escasez que los sindicatos vinculan directamente con la falta de personal en el SEPE, mermada por años de recortes y un alto número de jubilaciones, que dejan incluso oficinas totalmente vacías.

Entonces, ¿cómo hacen estos negocios para conseguir cita tan rápido? Por la información que llega a los sindicatos, a través de bots y otras herramientas informáticas que logran automatizar las búsquedas y captar un gran número de turnos. En los locutorios que se dedican a ello, “van acumulando DNI y todos los días van pidiendo citas: 40, 50 o 60 citas, por ejemplo”. Cuando llega un cliente con una petición de cita, anulan la más idónea de las que ya tienen cogidas y “la cogen rápidamente para esta persona”, indica Fernández. Estas prácticas colapsan todavía más el servicio y limitan las citas que hay disponibles para las personas desempleadas, denuncia el representante de UGT. 

elDiario.es también ha podido contactar con empresas registradas que se anuncian en estos portales como “asesores” para gestionar trámites burocráticos. Y, aunque al principio aseguran que no consiguen citas, al insistir y mostrar urgencia, ceden a cambio de un pago de 99 euros, un precio mucho mayor que el que piden el resto de perfiles que no pueden acreditar ser empresas. 

Las gestorías que se avienen a realizar estos servicios son las menos. Lo que sí abundan son perfiles que se hacen pasar por empresas que una sencilla búsqueda en Internet confirma que son falsas. Intentar transmitir sensación de seguridad es clave para conseguir captar clientes. Por ello, hay anunciantes que incluso se ponen de foto de perfil el logo de colegios profesionales, como el caso de un anunciante de Milanuncios que usa el del Col·legi Oficial de Gestors Administratius de Catalunya. 

 “No vamos a permitir que nadie haga cosas ilegales usando nuestra imagen”, señala a elDiario.es el presidente del Col·legi, Josep Ribó. “Es algo que embrutece las relaciones entre la administración y el administrado. Y los que estamos en medio, nos quedamos en una situación complicada”, apunta Ribó, quien asegura que “una buena parte” de sus clientes consiguen vez a través de estos canales y, en muchos casos, desconociendo que la compraventa de citas es ilegal. 

Desde este órgano lamentan que, si bien hace años que se conoce esta práctica fraudulenta, “nadie hace nada”. Aseguran que han hablado con diferentes administraciones para que acaben con la compraventa de citas. “Nos dicen que pondrán barreras informáticas para impedirlo, pero de momento nada”.

Fuentes del Ministerio de Trabajo sostienen que han “estado actuando de manera decidida y constante a lo largo del tiempo ante las quejas ciudadanas que alertan de la venta fraudulenta de citas”. En el departamento de Yolanda Díaz mencionan que en noviembre de 2020, el director provincial del SEPE en Barcelona formuló una denuncia ante la Fiscalía, pero se archivó “en mayo del 2021 por falta de pruebas”.

No obstante, en Trabajo indican que han seguido persiguiendo esta práctica, que aún detectan “en un puñado de provincias” y que, “en Barcelona, se ha interpuesto este mismo mes una denuncia por esta razón ante la Jefatura Superior de Policía de Catalunya”. Añaden que se ha dado información a los responsables del SEPE en las provincias más afectadas “para que actúen”y “ejerzan las acciones legales oportunas en sus territorios”.

El Ministerio detalla además que “se han ido implantando de manera progresiva una serie de medidas antifraude”, tanto técnicas como de procedimiento, para evitar “la obtención masiva o irregular de citas”. Entre ellas, se incluyen un límite de citas activas por cada DNI, así como por teléfono, y la “liberación aleatoria de citas canceladas”, para evitar que se monitorice el sistema en busca de cancelaciones, con el objetivo de sabotear a los bots o personas pendientes de liberar citas y asignarlas al momento a otros usuarios. 

Pagar por un servicio gratuito: una derivada de la falta de personal

La compraventa de citas empezó en 2019 para Extranjería. Ante la dificultad de encontrar turno y teniendo en cuenta que muchos de quienes los necesitaban tenían dificultades con el idioma, empezaron a aparecer locutorios por toda España que se ofrecían a realizar el trámite a cambio de una compensación económica que rondaba los 10 euros.

Cuantas más citas se compraban, más costaba conseguirlas. Y ahí empezó un negocio de reventa sustentado por personas que acceden al código de las webs en las que se consiguen estas citas y consiguen reservarlas en el momento en que se liberan. Este método, que acaba colapsando los servicios públicos, llegó en 2020, a raíz de la pandemia, al SEPE. 

Con gran parte de la ciudadanía afectada por despidos, EREs y ERTEs, aumentó la búsqueda de citas para solicitar asesoría o la prestación del paro en un servicio público ya saturado, como denunciaban los sindicatos. Y lo que empezó siendo un servicio que solo se ofrecía en locutorios, pasó rápido a páginas como Milanuncios. El resultado es que hay gente pagando por ser atendida en un servicio público y gratuito, pero que se ha vuelto inaccesible. 

Carmen (nombre ficticio), desempleada de avanzada edad también en la provincia de Lleida, lleva “mes y medio” intentando conseguir una cita “mañana, tarde y noche”, sin éxito. “Es patético”, lamenta, “es imposible tanto por teléfono como por la página web”. Carmen reconoce que consiguió una cita, pero a dos horas en coche de su casa, en el Pirineo. “¿Cómo voy hasta allí? La próxima cita me la van a dar en Andorra”, ironiza. 

Soy afortunada porque me puedo mantener, pero cuánta gente hay que no, que lo necesita con urgencia. Sobre todo inmigrantes, que les corre prisa y pagan lo que sea. Es muy triste

Carmen
Trabajadora

Aunque también le ha llegado que existe la venta de citas “en locutorios”, Carmen no se la plantea por el momento. “Soy afortunada porque me puedo mantener, pero cuánta gente hay que no, que lo necesita con urgencia. Sobre todo inmigrantes, que les corre prisa y pagan lo que sea. Es muy triste llegar a este punto”, valora la trabajadora. 

La ansiedad de las personas desempleadas por encontrar cita y el miedo a perder días de paro, en realidad, tiene una solución en la propia página web del SEPE: el trámite de presolicitud de prestación, que tiene en cuenta la fecha en la que el ciudadano trata gestionar su prestación y no cuándo es atendido. 

La medida no supone una atención más temprana, pero permite no perder días de protección si el afectado es incapaz de conseguir cita previa. “Mucha gente lo desconoce”, lamenta Manuel Galdeano, coordinador de CSIF en el SEPE. Y, en cualquier caso, este trámite impide al ciudadano ser atendido personalmente, “hacer preguntas y plantear dudas, que para eso somos un servicio de atención al ciudadano”, añade Galdeano. 

Más allá de la necesidad de luchar contra la venta irregular de citas, los representantes de la plantilla del SEPE advierten de que la principal causa de que siga existiendo esta situación es “la falta de personal” en las oficinas del SEPE, que provoca que haya pocas citas para la demanda existente. Aunque el Ministerio de Trabajo está aumentando las ofertas de empleo público, “no son suficientes” para compensar el nivel de jubilaciones y los recortes del pasado, advierte Manuel Galdeano. 

“Entre 2022 y 2024 hemos tenido 1.412 bajas por jubilaciones. En 2025 ya hemos perdido a 725 personas”, apunta el representante de CSIF. “Tendríamos que ser unos 12.000 efectivos y somos 7.335”, sostiene David Fernández (UGT), que lamenta no solo la sobrecarga del personal del SEPE, sino que en última instancia “el servicio que se presta a la ciudadanía no es el óptimo”.