Almeida imita el patrocinio de Ayuso a la película de Woody Allen en Madrid, que suma tres millones en subvenciones

Lluvia de patrocinios públicos para que Woody Allen ruede en la capital de España. Si hace unas semanas se conocía que la Comunidad de Madrid iba a pagar 1,5 millones de euros a la productora de su próxima película para asegurarse que el rodaje se desarrolle en la región, este periódico ha confirmado que el Ayuntamiento de Madrid hará lo mismo, con otros 1,5 millones de euros públicos (impuestos incluidos) que tendrán el mismo destino.

Así consta en los detalles del contrato de patrocinio al que ha tenido acceso Somos Madrid, destinado a “un largometraje ambientado y rodado íntegramente en Madrid, denominado provisionalmente WASP 2026”. La partida sale de la Coordinación General de la Alcaldía, área que depende directamente de José Luis Martínez-Almeida, y añade pocos detalles sobre el destino de esta importante cantidad de dinero público. Desde el Ayuntamiento de Madrid tampoco quieren hacer todavía ningún comentario a la aportación municipal, en respuesta a las preguntas de este medio.

El patrocinio fue negociado a principios de octubre y publicado hace unos días en el Portal de Contratación, explicando que con él se busca “proyectar internacionalmente la imagen de la ciudad y con ello difundir su imagen, y acercar al público internacional para que se conozca Madrid, ampliando las posibilidades de atracción de personas, inversión y negocio”.

La beneficiaria del patrocinio será la sociedad Película WASP A.I.E., constituida por las productoras Wanda Vision y Gravier Production. Al igual que en el caso de lo aprobado por el Gobierno de Ayuso, en el caso de los 1,5 millones municipales habrá una distribución del dinero entre los años 2025, 2026 y 2027, cuando finalizará el patrocinio. Las condiciones no se especifican, pero por el contrato suscrito con la Consejería de Cultura regional sabemos que esta aportación se encuentra sujeta a que el título del largometraje contenga la palabra “Madrid”.

Según estos mismos requerimientos, el rodaje del director neoyorkino deberá tener lugar en la capital de España, salvo algunas escenas que se grabarán en algún otro punto de la región. El metraje deberá contar, además, con un mínimo del 15% de tomas exteriores. La Comunidad de Madrid valoraba a la hora de otorgar su patrocinio que Woody Allen es “uno de los artistas contemporáneos más polifacéticos del panorama cinematográfico, que ha configurado uno de los estilos más originales y valorados”. También indicaban que su largometraje madrileño “reúne excelentes condiciones de impacto y constituye un más que óptimo canal de promoción de la Comunidad de Madrid como destino turístico”.

Al igual que ha sucedido en otros patrocinios compartidos entre Comunidad y Ayuntamiento, es probable que ambas entidades tengan el mismo peso en las apariciones públicas derivadas de la película, por lo que mandatarios municipales podrán aparecer junto a Woody Allen y los protagonistas de la película tanto en la rueda de prensa de inicio del rodaje como durante la grabación y la premiere mundial del filme, que deberá tener lugar “en un festival internacional de reconocido prestigio”.

Los patrocinios de Madrid son los últimos para un Woody Allen que ha trabajado con este modelo en otras dos ocasiones en España. En el año 2007 rodó Vicky Cristina Barcelona con amplias subvenciones de la Generalitat de Cataluña, que aportó dos millones de euros para que la ciudad condal entrara en el nombre del título. A esta cantidad se le sumarían otros 250.000 euros en subvenciones y otros apoyos procedentes de Asturias, donde se rodó parte de la película. En el año 2019, la ciudad de San Sebastián también apoyó otro rodaje del mismo director para Rifkin’s Festival, una película que pasó bastante más desapercibida que la rodada en Cataluña. En el caso vasco, la capital guipuzcoana apoyó con unos 60.000 euros en la aportación de gastos logísticos de la grabación.

Patrocinios culturales y deportivos para atraer turistas

Los tres millones de euros que se dejarán de forma conjunta los Gobiernos de Almeida y Ayuso en patrocinar el rodaje de Woody Allen se enmarcan en una política de subvenciones a eventos culturales y también deportivos con los que buscan atraer cada vez a más turistas a la región —especialmente extranjeros— por la vía de las experiencias únicas y la difusión internacional. Este mismo martes la delegada municipal de Turismo, Almudena Maíllo, destacaba en un acto público que Madrid es “una gran capital cinematográfica y uno de los principales polos audiovisuales de Europa, donde el cine, las series y los rodajes impulsan el turismo de pantalla, generan empleo y proyectan una imagen creativa de la ciudad”. También aseguraba que este sector era un “motor cultural y turístico” para la ciudad.

En el apartado del cine, el Ayuntamiento de Madrid apoyó en el año 2022 el estreno de una exposición inmersiva sobre el universo de Tim Burton a la que acudió a presentar el propio director estadounidense. Tuvo lugar en el Espacio Delicias, un complejo de ocio sobre suelos de Adif que acumula muchas polémicas y denuncias vecinales por ruidos. El consistorio también apoya junto a la Comunidad de Madrid la celebración de los Premios Platino, unos galardones de la industria latinoamericana impulsados por el productor Enrique Cerezo y que se celebran de forma alterna en Madrid y al otro lado del Atlántico.

Los patrocinios conjuntos culturales Comunidad-Ayuntamiento se han extendido hasta hace poco a festivales de música como el Mad Cool, donde cada entidad gastaba hasta el 2023 cerca de un millón de euros en ayudas.

Almeida, junto al director Tim Burton en 2022 durante la presentación de una exposición inmersiva sobre sus películas

Aunque actualmente son los eventos deportivos a nivel internacional lo que centra los esfuerzos económicos de ambos gobiernos en lo que a patrocinios se refiere. Hace unos días el Bernabéu acogió un partido oficial de la NFL en el que tanto Almeida como Ayuso aportaron 3,3 millones de euros públicos para su celebración, que esperan repetir la temporada que viene. El consistorio mantiene además patrocinios al Open de Madrid de Tenis y al Open de España de Golf, organizados por la misma empresa —Dynamic Sport Management & Consultancy— a los que aporta 6,5 y 3,8 millones de euros respectivamente por cada evento.

Mención aparte merece la Fórmula 1, donde Almeida y Ayuso también van de la mano en cuanto a desembolso público a través de Ifema, consorcio participado a partes iguales por sus gobiernos y que está asumiendo riesgos por valor de 270 millones de euros al construir y explotar el circuito para el Gran Premio de España, que se celebrará durante al menos diez años en la capital a partir de septiembre del año que viene. En este caso se desconoce el precio que Ifema abona a la organizadora del evento por atraer la carrera, ya que el dato no se ha hecho público alegando que los acuerdos con esta entidad son “confidenciales”.

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