PSOE, PP y Junts acuerdan avanzar en la ley sobre la multirreincidencia
El partido de Carles Puigdemont pone de acuerdo a socialistas y populares en una ley que consideran clave para sus intereses en Catalunya y que puede facilitar la mejora de las relaciones con el Gobierno
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En un movimiento inopinado, el PP, Junts y PSOE han alcanzado este jueves un acuerdo en el Congreso para una ley que los independentistas catalanes consideraban clave para la estabilidad de la legislatura: una modificación del Código Penal para castigar con más dureza a las personas que cometen un mismo delito varias veces. Una cuestión, la de la multirreincidencia, que forma parte desde hace tiempo de la agenda de la extrema derecha, en su intento por vincular la inmigración con la delincuencia. La ley irá al primer pleno después del parón navideño, según han acordado esos partidos.
La ley llevaba en un cajón varios meses, atascada por la falta de acuerdo en la mayoría de la investidura. Este bloqueo fue uno de los motivos que llevaron a Junts a romper con el Gobierno por incumplir con los compromisos adquiridos con ellos. Apenas unos días después de anunciar la voladura de las relaciones, los socialistas aceptaron acelerar las negociaciones sobre este asunto y el martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó una reunión este jueves.
La novedad en las últimas horas ha sido la extraña alianza entre Junts, PSOE y PP para terminar de cerrar un acuerdo que permite que el texto vaya a comisión en dos semanas. Es el compromiso que han acordado en la reunión de la ponencia de este jueves, en la que los tres partidos han pactado seis enmiendas transaccionales. El informe que votará la comisión tiene también el apoyo del Partido Nacionalista Vasco y de Vox, y cuenta con el rechazo explícito de momento de EH Bildu y Podemos.
Este acuerdo allana el camino parlamentario de la ley y la previsión es que se vote en el primer pleno tras el parón navideño. El Congreso parará en los próximos días y no retomará su actividad ordinaria hasta la segunda semana de febrero, aunque podría acordarse la celebración de algún pleno extroardinario tanto en diciembre como en las primeras semanas del año.
“Hay acuerdo exótico, pero hay acuerdo”, resumía un diputado del bloque de la izquierda a la salida de la reunión de la ponencia tras constatar que Junts había alineado en un mismo texto los intereses de PSOE y PP en su momento de mayor distancia. La jugada tiene una serie de aristas interesantes de cara al futuro de la legislatura. El partido de Alberto Núñez Feijóo permite que avance una ley clave para la estabilidad de la relación entre PSOE y Junts, pero al mismo tiempo demuestra a los de Puigdemont que sus votos le permiten sacar adelante su agenda, pocos días después de haber animado a la patronal catalana a convencer a los independentistas de que le apoyen en una moción de censura. Se trata en cualquier caso de una ley que va en total sintonía ideológica con sus propuestas y el giro a la derecha en materia de inmigración que el principal partido de la oposición viene imponiendo a sus discursos desde hace tiempo.
Por otro lado, el PSOE une sus votos con el PP para intentar avanzar en una de las leyes a las que se comprometió con Junts en lo que considera como un paso muy importante para la recomposición de las relaciones con su socio más incómodo.