Azcón dice que solo aceptaría el apoyo de Vox en la investidura en Aragón si da el visto bueno a las cuentas
El candidato del PP expone que gobernar “pasa sí o sí por tener presupuestos” y asegura que su meta es «un gobierno monocolor» de los populares
Aragón se mira en el espejo electoral de Extremadura: las encuestas dibujan el mismo patrón para los comicios del 8F
El presidente de Aragón y candidato del PP a la reelección, Jorge Azcón, ha dejado claro que solo aceptaría el apoyo de Vox para su investidura si este va acompañado de un acuerdo cerrado sobre los Presupuestos autonómicos. “La investidura irá unida por completo a los Presupuestos; es una línea roja que yo pongo encima de la mesa. Sin una cosa no habrá la otra”, afirma en una entrevista.
Azcón insiste en que gobernar “pasa sí o sí por tener presupuestos” y subraya que, tras las elecciones, “va a haber presupuestos”. Por ello, defiende en una entrevista concedida a ‘El Mundo’ que ambas negociaciones deben ir de la mano: “Negociaremos las dos cosas a la vez”. El jefe del Ejecutivo se muestra convencido de que no se repetirá el escenario de bloqueo vivido en Extremadura, donde María Guardiola ganó las elecciones pero no logró desbloquear la gobernabilidad ante las exigencias de Vox.
A menos de mes y medio de las elecciones autonómicas, Azcón evita comprometerse a aceptar las condiciones que Vox ha impuesto en otros territorios, como la asunción de su discurso en materia de inmigración o ecología. “Yo me comprometo a ser coherente. Vox dice que va a defender a sus votantes y yo voy a defender a los míos”, señala, al tiempo que asegura que gobernará “para todos” y dentro de unos “límites que están escritos”. Preguntado por si mantendría esa posición aunque supusiera el rechazo de Vox a la investidura o a los presupuestos, Azcón insiste en que cualquier acuerdo debe estar “dentro de la legalidad y de nuestras competencias” y basarse en “un mínimo común”. En ese sentido, reitera su objetivo de un Gobierno monocolor del PP en Aragón, una fórmula que, a su juicio, ha dado “buen resultado” y ha permitido atraer “70.000 millones de euros en nuevas inversiones”.
Azcón también apela al electorado de Vox al considerar que “el cabreo útil es que el PP gobierne solo” y defiende que la mejor manera de frenar el auge del partido de Abascal es “con gestión, resolviendo problemas”. “Una cosa es predicar y otra, dar trigo”, afirma, convencido de que la indignación política actual se combate desde la acción de gobierno y no desde el discurso.
Mala relación entre PP y Vox
Sin embargo, ha sido la falta de acuerdo entre PP y Vox la que ha generado el adelanto electoral, el primero que vive la comunidad autónoma. La ruptura entre ambas formaciones quedó escenificada días antes de la convocatoria electoral, en una reunión decisiva entre Azcón y el portavoz de Vox en las Cortes, Alejandro Nolasco, que concluyó sin acuerdo. Tras el encuentro, Nolasco acusó al presidente de no tener voluntad real de negociar y calificó de “irresponsable” el adelanto electoral. “No hay ningún interés de negociar. Es un inmovilismo que indica que el PP hace tiempo que tiene decidido ir a las urnas. Están más centrados en hacer una campaña que en que los aragoneses tengan un presupuesto”, afirmó.
Desde Vox también se reprochó al Gobierno autonómico no haber remitido el proyecto completo de Presupuestos. Nolasco denunció que únicamente se les presentó una exposición de líneas generales y que ni el techo de gasto ni las cuentas fueron registradas en las Cortes. “Lo solicitamos y no hemos obtenido respuesta”, aseguró, reiterando que su formación sigue “tendiendo la mano” a un acuerdo, aunque sin ocultar su malestar.
El Ejecutivo aragonés, por su parte, atribuyó el fracaso de las negociaciones a la postura “inamovible” de Vox en cuestiones ideológicas. El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, sostuvo que algunas de las exigencias planteadas “no son legales o no son competencia del Gobierno de Aragón” y que en otras no fue posible encontrar un “mínimo común denominador”. “Es o lo mío o lo tomas o lo dejas”, resumió.
Con las elecciones ya convocadas para el 8 de febrero, Azcón sitúa ahora los Presupuestos como condición indispensable para cualquier futura investidura, en un escenario en el que el PP aspira a gobernar en solitario y Vox mantiene sus exigencias como línea roja.