El exministro Álvarez-Cascos recurre para que no se repita el juicio que lo absolvió del desvío de fondos de Foro Asturias

Francisco Álvarez-Cascos, exvicepresidente del Gobierno durante la etapa del PP de José María Aznar y expresidente del Principado con Foro Asturias, también va a recurrir en apelación la sentencia que le absolvió del delito continuado de apropiación indebida.

Aunque la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias le eximía de toda responsabilidad penal en el desvío de fondos del partido que fundó en 2011 con antiguos dirigentes del PP y con el que llegó a la presidencia del Ejecutivo asturiano, tras abandonar la militancia en el PP, no quiere que su nombre quede manchado con insinuaciones o con hechos “tergiversados” que, según sostiene, se apoyan en relatos basados en “juicios de valor contradichos por las evidencias”.

Reitera que sí existió la sede de Madrid del partido regionalista y niega que haya “descapitalizado Foro”; una descapitalización de la que responsabiliza a la presidenta de Foro Asturias y actual alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.

La defensa prepara el recurso

El abogado defensor, Luis Tuero, prepara ya el recurso de apelación que interpondrá ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) contra la sentencia absolutoria dictada, el pasado mes de febrero, por los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

Francisco Álvarez-Cascos quiere con este recurso evitar que prosperen las peticiones de la Fiscalía y la acusación particular, que ejercita en nombre de Foro Asturias el letrado Luis Llanes, para que el juicio se repita con la composición de otro tribunal.

Francisco Álvarez-Cascos fundó el partido regionalista Foro Asturias junto a antiguos dirigentes del PP.

La “indefensión” de la Fiscalía

La Fiscalía recurrió la sentencia absolutoria tras alegar la existencia de una infracción de normas o garantías procesales, en infracción de ley en la concepción del delito de apropiación indebida y en un error en la valoración de la prueba.

A juicio de la acusación pública, la sentencia absolutoria incurre en “déficit de motivación y en falta de racionalidad y lógica”.

Además, el fiscal Enrique Valdés-Solís incidía en que el tribunal de la Sección Tercera le situó en una “clara indefensión” al inadmitir la documentación que presentó con anterioridad al juicio y que fue la que determinó la modificación de su escrito de conclusiones provisionales, tanto en cuanto al relato como a la pena solicitada.

La documentación que llegó a Anticorrupción

Un cambio que vino motivado por la recepción de nueve cajas de documentación que llegaron a la Fiscalía Anticorrupción con datos y fechas de actuaciones presuntamente delictivas de Álvarez-Cascos. La Fiscalía, que pedía inicialmente una pena de dos años de cárcel, elevó su solicitud a tres años y medio de prisión tras examinar todas las facturas recibidas.

Durante la vista oral, cifró el perjuicio económico ocasionado a Foro Asturias en 181.648 euros, cargados al partido entre 2011 y 2017, por gastos personales frente a los 7.793 euros que le imputaba inicialmente, una vez valorada la documentación que llegó a Anticorrupción.

Francisco Álvarez-Cascos, en el banquillo de la Audiencia Provincial de Asturias durante el juicio.

Foro Asturias también recurre la absolución

La Sala de lo Civil y Penal del TSJA también tendrá sobre la mesa el recurso de apelación anunciado por Foro Asturias.

La acusación particular comparte los argumentos de la Fiscalía e imputa al expolítico gijonés el uso indebido de fondos del partido para gastos personales, de su familia y de su entorno más próximo.

Entre los gastos denunciados figuraban desde una cama o visillos a la entrada a museos, partidos de tenis, zapatos, almuerzos, la renovación de su licencia de pesca, viajes, billetes de AVE y estancias en hoteles por actividades ajenas a su actividad política.

Las alegaciones del exministro

El exministro de Fomento ha trasladado a su defensa su intención de que la sentencia final no recoja aquellos hechos que se dan como probados y con los que él no solo discrepa sino que niega rotundamente.

Entre las razones que aduce se encuentra la supuesta tergiversación que la Fiscalía hizo en su exposición de hechos ya que, a su juicio, se basaban en “juicios de valor contradichos por las evidencias, por las pruebas aplastantes aportadas por los propios querellantes y por todos los testimonios convincentes aportados por personas independientes que acreditaron la veracidad de los hechos”.

Reitera, como ya mantuvo en la vista oral del juicio, que sí existió la sede que Foro Asturias tenía en Madrid, como tanto él como exdirigentes políticos afines a él y la galerista María Porto, su tercera exesposa, ratificaron ante el tribunal.

Imagen de archivo de María Porto conversando con su exmarido, Francisco Álvarez-Cascos.

La sede de Madrid “sí existió”, reitera Álvarez-Cascos

A través de una videoconferencia, María Porto explicó que Foro Asturias Ciudadanos (FAC) disponía de una oficina en el Paseo de la Castellana en Madrid que le alquilaba la empresa Cinqualium, de la que ella empezó a llevar la administración y gestión a raíz de que su entonces esposo le cediera las acciones cuando él no pudo continuar por su dedicación a la actividad política.

Álvarez-Cascos ha trasladado a su abogado defensor que tampoco está conforme con la forma en que la Fiscalía se refirió a la sede, que afirma que está acreditado que tenía en Madrid y que fue la única de las 26 que tenía el partido que pasaron por la Comisión Directiva para el contrato y para su resolución.

La revisión del caso, en manos del TSJA

La pelota ahora está en el tejado del TSJA que tendrá que ver si valida y confirma la sentencia de la Audiencia Provincial que eximía de responsabilidad penal al expolítico gijonés por el que afrontaba una petición de las acusaciones pública y particular de tres años y medio de cárcel frente a la tesis que prosperó de su defensa de libre absolución.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, los magistrados argumentaban que los pagos que recibió Álvarez-Cascos del partido eran para saldar deudas, además, el acusado no podía acceder directamente a ese dinero, sino que los gastos que Álvarez-Cascos adelantaba se le compensaban luego mediante un procedimiento de pago reglado establecido por el propio partido (mediante la presentación de tickets y facturas).

Además, los magistrados afirman que ese procedimiento de pago era supervisado por un órgano del partido –la Comisión Directiva– y que “nadie cuestionó” esas partidas de gastos.