El Gobierno central mantiene la ambigüedad sobre el proyecto de Altri

El Gobierno central analiza el proyecto de Altri para instalar una macrocelulosa en el corazón geográfico de Galicia “como analiza cualquier otro”, afirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados el ministro de Industria, Jordi Hereu. Respondía a una pregunta del BNG, que solo un día antes afirmaba que el apoyo a la iniciativa por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez es una línea roja para los nacionalistas. Hereu mantuvo la ambigüedad y se escudó en “criterios técnico ambientales” para no desvelar su opinión política sobre una pastera que ha despertado una enorme contestación vecinal y ecologista en la comunidad y el respaldo hasta ahora entusiasta del Gobierno gallego.

La declaración de impacto ambiental que la Xunta de Alfonso Rueda aprobó la pasada semana tampoco ha incidido en las consideraciones del gabinete de Sánchez. Es un documento “más que dudoso, firmado por una directora general vinculada al lobby de la celulosa”, denunció Néstor Rego, diputado del BNG en las Cortes. Se refería a la responsable de Calidade Ambiental de la Consellaría de Medio Ambiente, María José Echevarría, cuyo marido es alto directivo de Ence, compañía propietaria de otra discutida celulosa, la que se encuentra en la ría de Pontevedra desde los años 60.

El ministro de Industria aseguró que la mencionada declaración es “independiente” de la concesión de ayudas vinculadas al PERTE de descarbonización, que es al que opta el proyecto de Altri. “Es un proceso abierto de concurrencia competitiva, ahora en fase de evaluación a cargo de la comisión técnica, siempre en atención a las normativas española y europea”, fue todo lo que dijo Hereu en su primer turno de respuesta.

Ante la decepción de Rego -“ya no valen ambigüedades, es franquismo industrial, una factoría de enclave y contaminante, una línea roja en la relación del BNG con su Gobierno”-, el ministro fue un poco más allá y replicó algunos de los argumentos que suele deslizar el Partido Socialista de Galicia, cuya opinión tampoco ha sido hasta ahora del todo contundente. “Es cierto que cuando se anunció el proyecto hace ya años se hablaba de una fábrica de fibras textiles sostenibles y ahora hemos constatado diferencias importantes”, aseguró, “ahora la mayor parte de la producción será de celulosa”. También apuntó que la localización elegida por Altri “es un entorno con altos valores paisajístico, fluviales y ambientales”.

La postura del Ministerio de Industria resulta análoga a la del departamento para la Transición Ecológica. A preguntas de elDiario.es, fuentes del mismo aducen que “por el momento” no van a decir nada sobre Altri. La macrocelulosa ocuparía 366 hectáreas en una parcela en Palas de Rei (A Ulloa, Lugo), consumiría cada año 1,2 millones de toneladas de eucaliptos y cada día 46.000 metros cúbicos de agua extraídos del río Ulla a relativamente pocos kilómetros de su nacimiento -devolverá al cauce fluvial 30.000, pero como máximo a 3 grados más de temperatura. Produciría 400.000 toneladas anuales de celulosa soluble y 200.000 de lyocell. Aunque Núñez Feijóo, presidente de la comunidad cuando se hizo público el plan, habló de 2.500 puestos de trabajo, en la actualidad las previsiones no alcanzan los 500.