
Uno de cada dos hogares reconoce consumir productos que ya han caducado
Un análisis de las empresas de gran consumo señala que el 36% de los hogares reconoce que tira alimentos de forma regular y más de la mitad busca productos en oferta por su pronta caducidad
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La asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, en la que están integradas 33.000 compañías de gran consumo, supermercados y empresas de alimentación, ha realizado un análisis de cómo se compra y de cuántos alimentos se tiran en los hogares. Un análisis que constata que la mitad de los hogares consume productos que ya han caducado porque, o bien no los ve mal, o no detecta que sepan mal.
El análisis coincide con la aprobación en el Congreso de la contra el desperdicio alimentario, para evitar que los establecimientos y los fabricantes acaben tirando alimentos que aún pueden ser consumidos.
El estudio refleja que el 70% de los consumidores busca productos en oferta, para reducir la factura. Además, el 53% de los hogares compra a menudo productos con descuentos porque están cerca de su fecha de caducidad. Se trata, según el análisis de Aecoc, de una forma de ahorrar para el 50% de los consumidores, aunque el 80% también cree que es una forma de evitar el desperdicio.
El estudio pone el foco en que estos productos en oferta por su pronta caducidad, en tres de cada 10 ocasiones, se compran de forma adicional a la lista de la compra que se tenía pensada. En cambio, un 24% de los consumidores sustituye el producto que iba a adquirir por estos que presentan descuentos.
El estudio de Aecoc también refleja que el 36% de los hogares reconoce tirar alimentos de forma regular. En el anterior análisis, realizado en 2016, ese porcentaje llegaba al 40%. Además, pasa de 15% al 18% el número de hogares que dice que no tiran nada que, fundamentalmente, corresponde con los hogares de personas de más de 60 años.
Casi nueve de cada 10 personas que tiran comida en el hogar asume que se siente mal por desperdiciarla. Además, casi el 60% reconoce que se olvida de esos productos, no sabe que los tiene en casa, y cuando se acuerda se da cuenta de que ya están caducados o se han estropeado.
Este análisis realizado por Aecoc se basa en 1.000 encuestas en todo el territorio nacional, entre personas de entre 18 y 70 años, que viven en grandes ciudades y pequeñas localidades, con representatividad nacional.
Las empresas, preocupadas por los planes de prevención
Sobre la nueva ley, el sector del gran consumo ve como un “desafío” la concreción de los futuros planes de prevención del desperdicio. “Hay que esperar al desarrollo reglamentario”, ha apuntado Nuria de Pedraza, directora de Comunicación de Aecoc, durante la presentación del estudio. “También nos preocupa que es la primera ley estatal, pero en Catalunya ya hay una ley y un reglamento y nos preocupa encontrarnos con 17 normativas diferentes”, ha apuntado. Es decir, el sector espera que la ley “sirva para homogeneizar” mientras asume que comparte los objetivos de la regulación.
Las empresas también “muestran su preocupación por cómo se va a organizar la distribución y donación de alimentos, que van a tener que realizar los establecimientos”, ha explicado Pedraza. “Las empresas trasladan que las donaciones son fáciles de hacer en las grandes ciudades, porque es sencillo encontrar entidades del tercer sector que recojan los productos, por ejemplo, manteniendo la línea de frío, pero no es tan fácil en las pequeñas localidades. Lo mismo va a haber una guerra por encontrar entidades del tercer sector que sean capaces de responder”.