El Vaticano entra en ‘sede vacante’: dos semanas de velatorio, funeral y entierro del papa hasta el cónclave

El Vaticano entra en ‘sede vacante’: dos semanas de velatorio, funeral y entierro del papa hasta el cónclave

El fallecimiento de Francisco ‘estrena’ los rituales funerarios que aprobó el Papa en 2024: menos oropel y el entierro fuera del Vaticano, en la iglesia de Santa María la Mayor serán las claves del proceso que lleva al inicio del cónclave para elegir a su sucesor

Muere el papa Francisco a los 88 años

El papa Francisco ha muerto. El Vaticano ha entrado en sede vacante. En 15 o, como mucho, 20 días, debería comenzar el cónclave de cardenales para elegir nuevo sumo pontífice.

Hasta ese extra omnes que se pronunciará al tiempo que se cierra la capilla sixtina donde se hacen las votaciones, en el Vaticano se van a presenciar por primera vez unos nuevos rituales funerarios aprobados en abril de 2024. Tres estaciones hasta dar con el cuerpo de Bergoglio en el lugar de entierro que escogió: la basílica de Santa María la Mayor.

La primera estación: tiene lugar en la residencia del Papa después de que la muerte de Bergoglio sea certificada por el camarlengo –que habrá llamado antes tres veces por su nombre de pila al Papa en un ritual que dice que, al tiempo, golpea suavemente la frente con un martillo de plata–. La confirmación del óbito, según las nuevas reglas, tiene que hacerse en la capilla de la residencia del Papa (antes se hacía en su propia habitación).

Los nuevos rituales fúnebres, han afirmado en el Vaticano, están pensados para que sean más “el funeral de un pastor y discípulo de Cristo, no como una figura de poder mundano”. El cuerpo del Papa se mete en un ataúd en esa capilla para trasladarlo directamente a la basílica de de San Pedro. Antes se paraba en el palacio arzobispal.

La segunda estación: una vez en San Pedro, habrá, en principio, tres días para que los fieles católicos que quieran puedan pasar ante el ataúd. También es la primera vez en mucho tiempo que el cuerpo estará directamente metido en su caja de madera y no sobre un catafalco.

Después se cierra el ataúd y se celebra una misa, antes de enterrar al Papa muerto.

La tercera estación: el entierro. En esta ocasión va a haber un solo ataúd en lugar de los tres de ciprés, cinc y roble superpuestos utilizados hasta ahora. Como está previsto poder enterrar fuera de la basílica del Vaticano, Francisco ya dejó estipulado que quería terminar en Santa María la Mayor por tener, dijo, su imagen mariana “favorita”. El entierro fuera de la cripta de San Pedro será una novedad en más de un siglo.

Después del entierro comienza un periodo de nueve días de duelo llamados los novendiales durante los que se hacen nueve misas. Mientras tanto, los cardenales que van a participar en la elección tienen que estar viajando a Roma para iniciar el cónclave del que saldrá el nuevo Papa.