
Un Dos de Mayo en Madrid sin desfile del ejército ni invitación al Gobierno
La decisión del Ministerio de Defensa de retirar a las Fuerzas Armadas del acto cívico militar del Dos de Mayo ha llevado a la Comunidad de Madrid a no invitar a ningún representante del Gobierno central a la festividad regional
Las fotos de los otros Dos de Mayo de Ayuso: el protocolo, al servicio de sus guerras políticas
La imagen de Isabel Díaz Ayuso pasando revista a las tropas en la Puerta del Sol no se va a repetir este año. El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido retirar la presencia castrense del acto cívico militar que organiza la Comunidad de Madrid para homenajear a los fallecidos en los levantamientos del 2 de mayo de 1808 contra las tropas francesas. Los últimos años ha servido como escaparate para la presidenta madrileña y desde el Ministerio de Defensa consideran que ese no es el papel de las Fuerzas Armadas.
Esta decisión ha abierto el enésimo enfrentamiento entre la Moncloa y la Comunidad de Madrid. De hecho, la presidenta madrileña ha llegado a remitir una carta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, pidiéndole que cambie de opinión. En esa misiva, Ayuso le transmitía su “decepción”, “y la de todos los madrileños”, por la retirada de la parada militar del Dos de Mayo “por primera vez en la historia”.
La mandataria autonómica y su Gobierno han insistido en la vinculación de esta celebración con las Fuerzas Armadas desde la época del primer presidente de la Comunidad, el socialista Joaquín Leguina. “Por eso, cancelar la participación del Ejército precisamente en los actos de conmemoración del 2 de mayo, supone un golpe sin precedentes a los madrileños y al propio Ejército, en su celebración regional más señalada”, apuntó Ayuso en el escrito remitido a Robles, a quien se dirigió con un trato cercano e incluso cariñoso: “Estimada ministra, querida Margarita”.
Ayuso sugiere que el veto es decisión de Sánchez
A diferencia de las duras críticas, e incluso insultos, que Ayuso ha vertido sobre la mayor parte de los miembros del Gobierno central, incluido al presidente, a quien llegó a calificar de “hijo de puta”, la mandataria generalmente ha tenido buenas palabras para la ministra de Defensa. Durante la pandemia aseguró que Robles se había convertido en “una nueva Manuela Malasaña” para Madrid, en alusión a una de las heroínas del levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas de Napoleón el 2 de mayo de 1808.
Ayuso ha desvinculado esta decisión de la “trifulca” –según sus propias palabras– que tuvo su equipo de protocolo con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la celebración del Dos de Mayo de 2023. En esa ocasión, el Gobierno autonómico impidió al representante del Gobierno central subir a la tribuna presidencial, a la que sí pudo acceder el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y Robles. “Me da que no va tanto por ahí, me da que [la orden] viene de por arriba”, aseguró la lideresa del PP regional la semana pasada en un desayuno informativo de Europa Press, sugiriendo que el veto militar proviene de Sánchez y no de Defensa. “Dudo que la ministra Robles decida hacer algo por el señor Bolaños”, añadió.
Desde la Puerta del Sol, sede de la Presidencia regional, han replicado a la decisión de Defensa con un veto institucional. Este año ni Robles ni ningún miembro del Gobierno central serán invitados a los actos del Dos de Mayo. El equipo de la presidenta se justifica asegurando que fue el Ejecutivo de Sánchez quien rompió “toda relación institucional” con la Comunidad de Madrid. Sin embargo, desde el PSOE sostienen que esta medida es una “salvajada institucional”. Este jueves, el líder de los socialistas madrileños calificaba también esta decisión como “política absolutamente pueril, infantil y sectaria” que busca “generar titulares absurdos” a través de “astracanadas”.
Pasó revista a las tropas a ritmo de chotis
La polémica estalló el año pasado cuando se viralizó el vídeo de Ayuso subida a una tarima en la Puerta del Sol para escuchar el himno nacional, tal y como hicieron sus antecesores en el cargo. Después, a ritmo de chotis, pasó revista a las tropas. Lo hizo acompañada de Jerónimo Domínguez, general jefe del Mando Aéreo General. La propia mandataria regional aseguró en el evento organizado por Europa Press que el último desfile “quedó tan bonito” que el Gobierno “no podía soportarlo”.
En la Moncloa aseguran que todavía no tienen constancia de que la Comunidad de Madrid no vaya a invitar a ningún representante del Gobierno, las fuentes consultadas explican que queda casi un mes para el acto y los equipos de protocolo no han recibido ninguna comunicación. Además, cuestionan el protagonismo de Ayuso en el último desfile, alegando que ese despliegue militar no se produce en otras festividades autonómicas ni se usa a las Fuerzas Armadas para reforzar la imagen de una presidenta autonómica. Eso sí, esta decisión no afecta a los actos puramente militares, como el homenaje a los caídos, que el Ministerio de Defensa realiza cada Dos de Mayo, informa José Enrique Monrosi.
La explicación que ha dado la ministra Robles sobre la decisión de retirar este año a los militares del acto que se organiza frente a la sede de la Presidencia regional ha sido escueta. En los pasillos del Congreso, aseguró que “los actos más civiles no son el lugar del Ejército”. También se refirió a la elección musical del evento, la ministra considera que “pasar revista con un pasodoble en un acto militar quizá no sea lo mejor”. Sin embargo, el chotis cuestionado ya sonó en 2023.
Este fin de semana enfrentamiento se volvía a producir un nuevo choque entre Gobierno central y autonómico. En esta ocasión, el motivo de la discordia fueron unas palabras del consejero de Interior, Carlos Novillo, que le recriminaba al delegado del Gobierno, Francisco Martóin, que se está “comprometiendo gravemente la seguridad” de las calles de la región, tras dos sucesos que habían terminado con tres heridos. El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, se sumaba a esas críticas y pedía más guardias civiles y policías nacionales en los municipios de la región. Unas palabras que han sido criticadas por Martín, que considera que con estas declaraciones el Gobierno de Ayuso “solo busca inocular miedo”.