Un técnico declara ante la jueza de la DANA que no se envió el Es-Alert hasta que Pradas dio el «visto bueno»

Un técnico declara ante la jueza de la DANA que no se envió el Es-Alert hasta que Pradas dio el «visto bueno»

El testigo ha explicado que se preparó un primer borrador de mensaje de alerta por la presa de Forata que fue finalmente descartado

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R. E., técnico de Seguridad y Control del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, ha declarado ante la jueza de la DANA que la entonces consellera Salomé Pradas dijo en el Cecopi del pasado 29 de octubre que no se enviara el Es-Alert hasta que no diera el “visto bueno”. El testigo ha explicado que en el trascurso de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) se les comunicó a los técnicos que era posible que la presa de Forata pasara a escenario 3, que implicaba un colapso inminente, y se les ordenó que fueran preparando la aplicación Es-Alert. Sin embargo, luego hubo una contraorden y se suspendió ese primer intento de envío del Es-Alert.

El técnico, según ha declarado ante la jueza, cedió su puesto al jefe de Análisis, J. R. C., para que con sus credenciales entrara en la aplicación para redactar el mensaje en un borrador. J. R. C. subió a su despacho y preparó el borrador. “Luego se nos dijo desde el Cecopi que se descartaba ese mensaje a Forata”, ha declarado.

La consellera Salomé Pradas “estaba entrando y saliendo” del Cecopi y se decidió un segundo texto, para enviar a toda la provincia de Valencia. “La consellera insistió en que no se enviara ningún texto sin su aprobación”, ha dicho el técnico, según fuentes conocedoras de su declaración.

Con Pradas y el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, “presentes”, se dio finalmente la orden de enviar el segundo mensaje, remitido a las 20.11, cuando ya se habían producido fallecimientos. “La consellera dio su visto bueno y se envió”, ha resumido el testigo.

Aunque Pradas era la “máxima autoridad”, fue el funcionario Jorge Suárez quien decidió que el mensaje se enviara en castellano y valenciano. También ha asegurado que entre el momento en que se dio la orden de enviar el Es-Alert y su validación final por parte de otro usuario autorizado del Centro de Emergencias “no pasó mucho tiempo”.

R. E. no ha recordado ante la jueza las horas exactas en las que se descartó el envío del primer mensaje y en que se confirmó la alerta definitiva. Durante el tiempo en que se preparaba el mensaje, los miembros del Cecopi “entraban y salían”, aunque desconoce de qué se debatía.

“Nadie” dedicado al “control de los barrancos”

El testigo ha asegurado que en el Centro de Coordinación de Emergencias “no había nadie” dedicado “específicamente” al “control de los barrancos”. Aunque no ha detallado la hora, R. E. ha afirmado que A. B., otra técnico del Centro de Emergencias, le dijo que se había recibido una comunicación del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confedereación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el barranco del Poyo.

“En ese momento se traslada al jefe de la Unidad de Análisis y se anota en la carta de CoordCom para conocimiento del resto de agencias”, ha declarado. El técnico ha afirmado que la información del SAIH “no se le traslada” a Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias.

El testigo ha asegurado que cuando se incorporó a su puesto de trabajo en l’Eliana a las 14.30 ya vio que “no era una situación normal”. El hombre ha dicho que fue una “situación complicada” con un volumen de trabajo “extraordinario”.

“Había muchas llamadas del 112”, ha recordado. También ha relatado que llegaban llamadas de “todos los sitios” y no solo de zonas afectadas por la crecida del río Magro.