Todos tenemos un corazón político
La Europa de hoy, y no digamos Estados Unidos, vota más bien con la bilis. No se vota, se antivota. Votamos por resentimiento. De hecho, hace tiempo que cambiamos las elecciones por las votaciones. Más que elegir a alguien, se vota en contra de alguien
Lo mismo que los Papas suelen dar catequesis los miércoles, a mí me ha tocado opinar los miércoles en este diario. Por supuesto, les estoy muy agradecido a los lectores, a mis compañeros y a mis jefes; pero, menudo trago. Para opinar, h…